Si eres de esa gente curiosa, como yo, te habrás dado cuenta que al final del texto pasado había un enlace que leía: "Read more" en el cual aclaré que este tema, ¡por supuesto que no es sencillo! ¡Ni cerca! Así que si te preocupaba que dejara un tema tan sublime y fundamental tan desastrosamente inconcluso, puedes estar tranquil@. La intención era despertar tu curiosidad y motivarte a buscar más sobre lo que expuse. Vamos a discutir quizás las preguntas más indispensables de la existencia humana. Get your thinking caps ready. El primer punto que hice en la Introducción, es que la mayoría de nosotros (los seres humanos) contestamos estas tres preguntas: (1) ¿Quién soy?, (2) ¿De dónde vengo y hacia dónde voy? y (3) ¿Por qué existen cosas en lugar de simplemente nada? esencialmente de la misma manera. En otras palabras, independientemente de nuestra ideología filosófica, religiosa, moral, ética, etc., la mayoría (por no decir todos) estamos de acuerdo en y partimos de la premisa que:
1. Soy un ser humano, una persona con propósito, sentido y valor en un mundo que tiene propósito, sentido y valor, el cual es parte de un universo que tiene propósito, sentido y valor. 2. Soy un ser vivo con un cuerpo físico y natural, producto de seres vivos y causas físicas y naturales que inevitablemente cuenta con una existencia finita y muere. 3. El universo en el cual habito es real, observable, ordenado y capaz de ser estudiado. Su existencia no es necesaria, pero sí objetiva y tiene una explicación de su existencia. El segundo punto fue que éstas respuestas las aceptamos de una de dos maneras: literalmente o de forma funcional (operacional). Ésto último implica que aunque estemos convencidos de que "en realidad" una o más de estas respuestas es falsa, nos valemos de ellas para que nuestra existencia, al menos provisionalmente, tenga sentido y podamos vivir o funcionar saludablemente. La pregunta es, ¿cómo yo puedo decir estas cosas con tanta seguridad? Analicemos individualmente cada una. En la primera respuesta sucede, querid@/a lector, que aunque quizás no te lo hayas planteado, si no creemos que la vida tiene sentido y valor (propósito), nada y absolutamente nada, de lo que hacemos tiene significado y todo nuestro complejo sistema social se desploma. Observa cuidadosamente: si la vida se resume en señales bioquímicas ciegas, al azar, que ocurren en nuestros cuerpos y la naturaleza porque así están programadas y determinadas por su código genético y, por lo tanto, no pueden ocurrir de otra forma, pues conceptos como "bien", "mal", "justicia", "virtud" y "crueldad" pierden su definición y se convierten en meras ilusiones de nuestros cerebros, que han sido desarrolladas evolutivamente como un mecanismo de "mentalidad de manada" glorificado. *respiro*. Somos monitos con pretensión de grandeza; monitos que nos creemos que somos más que monitos. ¿Por qué no procesamos criminalmente al león por comerse a la cebra? ¿Por qué matar a un civil se considera asesinato pero el acto del león, no? Si actuamos en base a nuestro código genético, no nos queda de otra que hacer lo que hacemos (valga la redundancia) porque estamos programados a hacerlo al igual que una computadora está programada para escribir una letra cada vez que pulses la tecla correspondiente. El distinguido profesor y biólogo (y ateo rebelde) Richard Dawkins dice del universo y la vida como sigue:
La segunda respuesta no amerita mucha discusión. Es un simple hecho del cual quizás no estamos conscientes siempre pero que la experiencia nos confirma. La tercera, aunque quizás la más rara o la que menos nos preocupe (si no somos astrónomos o cosmólogos), es igual o incluso más fundamental que la primera. Esta tercera respuesta se subdivide en tres partes importantísimas: A. El universo es real. Suena obvio, ¿no? La verdad es que un número de científicos prominentes, entre los cuales se encuentra el gran Stephen Hawking (el de la voz robótica y la silla de ruedas) expuso una postura en su libro "The Grand Design" llamada anti-realismo en la cual se niega la realidad de todo lo que observamos y experimentamos. Todo es producto de nuestra mente, y nada existe realmente "allá afuera" (o sea fuera de nuestra mente): las personas que conocemos, todo lo que hemos hecho es una ilusión cognitiva que sólo tiene significado subjetivo. En esta posición, no existen tales cosas como verdad o falsedad. Incluso, Hawking va tan lejos como decir que ni la teoría de Copérnico ni la de Ptolomeo estaban incorrectas. Simplemente que la de Copérnico es más útil para explicar nuestra concepción de la realidad, pero no es "más cierta". Terrible. ¿Cómo podemos entonces justificar curar el cáncer, llegar a Marte, educar "a los niños del futuro", si todo lo que hacemos es producto de nuestra mente, ¡si en realidad no estamos haciendo nada?! B. El universo es observable, ordenado y capaz de ser estudiado. Otra cosa obvia, ¿verdad? Desde el momento en que Hubble midió con su telescopio el corrimiento al rojo (red shift) de las nebulosas, el ser humano pudo ver y hacerse consciente de las proporciones literalmente astronómicas de nuestro universo. Y gran parte de los hallazgos importantes en la ciencia se debe a que grandes científicos parten de la premisa que el universo y la realidad son ordenadas y se pueden identificar patrones desde tan pequeño objeto como la célula de una planta, hasta la galaxia más alejada en el universo. Pero al igual que con la realidad, hay científicos que señalan que quizás nuestro universo es simplemente uno de muchos en un gran multi-universo o multiverso y que todo el orden que observamos es simplemente el resultado aleatorio de que uno de esos muchos, quizás infinitos universos tiene los valores adecuados de las constantes que hacen posible la vida y el universo que observamos. En fin, la realidad (el multiverso) no es ordenada; más bien, es un caos terrible del cual nosotros somos un accidente loco, un fenómeno extraño. Si eso es cierto, se acabó. ¿Para qué continuar estudiando las preguntas más grandes? Después de tantos adelantos tecnológicos y científicos, de derrocar teorías erróneas y posturas inadecuadas, ¿la conclusión a la que llegamos es que todo es desorden, caos aleatorio, y en última instancia, inexplicable? C. La existencia del universo no es necesaria [1], pero sí objetiva y tiene una explicación. Ésta se relaciona a la (A). Si el universo no existe objetivamente sino que su existencia se limita a mi mente, ¿cómo puedo comprobarlo? No hay forma de "salir de mi mente" para ver si en realidad hay algo más. Por lo cual concluyo, que en realidad existe objetivamente y por lo tanto, tengo que explicar su existencia. Al igual que con la A y B, hay científicos que dicen que todo lo que está en el universo (adentro del) tiene una explicación de su existencia, pero que el universo como tal no tiene una. Él simplemente ha "estado ahí" y no hay forma de explicarlo. LAAAAAAAAAAAAAAAME. ¿Qué clase de respuesta vaga es esa? El filósofo William Lane Craig llama ésto la "falacia del taxi": al igual que te montas en un taxi y al llegar a tu destino lo despachas, así mismo explicas todo en el universo pero al tratar de explicar el universo en sí, lo despachas como si nada. Por último, como mencioné en Introducción, la forma en que aceptamos las respuestas determina cómo vivimos. Si aceptamos las respuestas literalmente, tenemos una justificación para nuestras acciones. Por supuesto, hay que determinar cuál es el fundamento para tomar éstas respuestas como ciertas, y estar seguros de que fundamentamos nuestra perspectiva o cosmovisión de la realidad en un modelo adecuado. Pero si las aceptamos funcionalmente, con toda honestidad, tenemos que vivir hipócritamente: o somos consistentes con nuestra negación de la realidad y vivimos infelices por aceptar las consecuencias de una existencia trivial y sin propósito objetivo, o vivimos felices porque nos inventamos una realidad personal, pero sin ser consistentes con nuestra cosmovisión. Medita sobre todo (que sé que es mucho) lo que planteé en este análisis de "Las respuestas" (analiza mi análisis) y comparte tu opinión en los comentarios. ¡Atrévete a diferir! (Pero, ¡justifícalo! y asegúrate de que sea Simply Lógico). Continuaremos este meta-análisis con la primera pregunta: ¿Quién Soy? ______________________________ [1] ¿A qué me refiero con que "no es necesaria"? El término necesario aquí no implica el concepto cotidiano de "necesito comer." Más bien, "necesario" indica que el universo tiene que existir (no puede no-existir) en cualquier concepción de la realidad posible. Imaginemos, por ejemplo, una realidad posible en la cual en lugar de tener ojos sobre nuestra nariz, éstos estuvieran en el cuello. Pues en esa realidad el universo tiene que existir. O imaginemos otra realidad en la cual no hayan planetas y estrellas y solamente hayan iPhones. En esa realidad también tiene que existir el universo. (Seguramente, ya piensan que me tosté.) En realidad ésto entra ya en terreno de lógica formal y se conoce como una verdad necesaria. Es un poco esotérico, pero el punto es que no existe razón por la cual en cada realidad posible que podamos imaginarnos el universo tenga que existir. Eventualmente, discutiré la relevancia de ésto porque, como verán, la existencia de Dios sí es necesaria.
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AutorFilósofo por vocación, músico por pasión, seguidor de Jesús por decisión. Ah y médico en construcción, sí. |